lunes, 28 de febrero de 2011

IDEAZARLI



La misma historia de siempre. El cuento de la lechera. Veo un par de fotos de Marsella, y empiezo a soñar con ella. Un sol radiante golpea impasible mi pálida tez. Me he quedado dormida sobre las piedras, y la suave brisa acrecenta el frescor del ir y venir del agua en los dedos pulgares de éstos mis pies...Me siento confundida, estoy en un sitio desconocido y he faltado a mis obligaciones. Pero estoy en Marsella, que más da....El problema es que sólo llevo aquí un par de días y ya me quiero quedar para siempre. El verdadero problema es que necesito convivir años con ella para saber que es la ciudad de mi vida. Ella permanece tranquila, con la seguridad de que el tiempo hablará por sí solo. Yo, como casi nunca, pretendo adelantarme a los hechos, soñé esta noche que veinte años atrás volaba entre sus gentes, que más da atrás que adelante... Me muero por conocerte más, no me dejes que siga soñándote porque te idealizaré. Tú que tienes los pies sobre firme, agárrame fuerte y atráeme hacia ti...que ya me cansé de volar. Sí que son tiempos difíciles los veinte años para los soñadores.

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