viernes, 28 de octubre de 2011

De repente todo cambia

Soñé con un abrazo profundo, de esos que recorren nuestro ser provocando escalofríos hasta en la punta del pie. Observo tu mirada: tu mirada me está observando. Me grita porque se sentiría avergonzada si simplemente me susurrara al oído cuanto piensa en mí. Prefiere otro tipo de ataques más dedicados a la humillación y al intento de superioridad de su ser, acción puramente convenida por la reacción de admiración que sientes hacia mí. Me dan pena y a la vez me duelen tus besos con tu ventana, esa que te permite ver un poco lo que te rodea, pero también esa que te anula y no te permite salir al exterior, y ver así que hay un mundo mucho más inmeso detrás de esos tus muros, infranqueables actualmente. Yo, como siempre, me siento capaz a la par que incapaz de todo, con la mente serena pero inquieta, con sueños de mañana pero nunca del pasado. La cuenta atrás ha comenzado. Vete a chuparla

lunes, 17 de octubre de 2011

si si emperatriz

¿Qué me ha enseñado el día de hoy? Que hay mil personas a las que no conozco y que coinciden con mi forma de pensar que son increíblemente wais... y que todo es espontáneo y debe surgir sin forzar pero a la vez forzando, y qué tonta es la gente que no abre su mente para poder entender a los demás y cómo éstos son así. No entiendo porqué a los demás les cuesta tanto con lo fácil que es hacer nueva gente con la que conversar de forma diaria. Buen día el de hoy y conversaciones super interesantes. Recuérdame acercarme a los amigos de mis amigos los que más flipantes soy. Estoy Borracha.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Sábado noche

Un escalofrío recorre mi cerebro dibujando una diagonal de un extremo a otro. A veces siento que no puedo más. El suspiro que encierro convierte a los huracanes en ínfimos, la nostalgia que esconde mi estómago provoca que éste explosione cual meteorito en impacto. La incertidumbre me quitó el hambre, pero desgraciadamente mi organismo necesita alimento. La sonrisa que encierra esta angustia no se deja ver por culpa de la maldita calavera. Y sigo. Sigo con el puedo y no quiero. O con el bailo y no se mueven ya los árboles ni caen esas hojas que provocan que la soledad permanezca impasible ante este pobre pajarito muerto. Desciende envuelto en sábanas con una cuerda de seda de diez nudos. Diez, porque once son demasiados, y doce ya ni te cuento, porque cuando llegas al límite lo demás sobra, pero qué pena que nunca esté de más.
Allí tendría que irme alguna vez, pero solo con la condición de volver y ver cómo te rindes ante mí. Todo el poder para cambiar la intensidad de la lámpara que me guía por esta hipotenusa que parece no terminar en vértice nunca jamás. Si no existe...

martes, 11 de octubre de 2011

Ella

Ella estaba últimamente más triste que nunca. Más triste, porque nunca se había sentido tan incomprendida, porque nunca se había sentido tan lejos del resto de la gente que le rodeaba....nunca se había sentido tan sola. La gente constantemente la llamaba friki, rara, paranoica y loca. El mayor problema es que ella pensaba sobre los demás que los locos eran ellos, por no tener consciencia real del mundo que les rodea, y de como intentan que la gente no piense y que su vida sea muy sencilla.
   Le decían que la vida es muy simple y sencilla, que no entendían como ella lo complicaba todo tanto. Pero es que a ella le parecía complejo porque era capaz de ver todos los fallos que había, e intentaba alejarse de ellos y hacer su vida más sencilla(según ellos super compleja) y menos cargada de ornamento y cosas innecesarias que sólo sirven para estar por encima de otras personas y que éstas se sientan desgraciadas, cuando realmente son dignos de envidiar por la pureza de sus vidas. A veces, se encontraba en su camino con gente igual de loca que ella, gente que provocaba en sus facciones unos estiramientos así algo parecidos a una sonrisa, por suerte, se sentía bastante sola pero no sola del todo.
    Ella lo ve así y no hay forma de que cambie ese pensamiento. Es más infeliz porque conoce más cosas, y no se limita a creer lo aparente, sino que reflexiona hasta límites insospechados sobre las noticias y hechos que ve y escucha... y sobretodo desconfía, y desconfía, porque la vida le ha hecho ser así.