miércoles, 30 de abril de 2014

La musa desnuda

Cántame una nana. Hoy quiero dormirme en tu abrazo, en tus brazos de fino vello, en tu lomo recostada. Respírame, suave pero con ímpetu, que tu viento roce mi tímpano y logre la cosquilla; esa nuestra caricia secreta en las zonas de faz, allá donde más puro se siente la profundidad de los besos que se buscan y eclosionan cual huracán. Déjame una vez más comerte los ojos, por dios, una vez más, necesito hablarte con sinceridad. Muero por nuestro sexo y en tu arritmia, cuando controlé tu corazón, sentiste cuán fuerte podía ser el poder que ejerciese en ti.  Sin más, trataré de ser nada, de nadar naufragada, de tarzar hoy sin ti. Mas mañana...ayyy mañana que será lo que nos deparará. La hora de olvidarte es ya, pero no llega. Y yo mientras te sigo pensando, y todo esto sigue pesando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario