Si hace más de un año que no escribo, es porque mi alma se encontraba en un estado de catalepsia, fruto de un vaivén de sensaciones que me han ido manteniendo a flote. Ahora esa mi madera barnizada comienza a pudrirse como los cimientos de Venezia...y todo, de nuevo, vuelve a ponerse en crisis. No me creo nada de lo que intentáis venderme; no me creo que esta vida sea tan sumamente absurda como me proponéis. No me creo toda esta parafernalia ni este telón de sangre aterciopelada que rodea la escena del mayor crimen mundial jamás cometido. He dejado de creer, desgraciadamente, en todo lo que me rodea. Sin embargo, existe una pequeña ilusión en este pobre y tierno regazo que ayuda, y mucho, a levantarse cada mañana y seguir luchando con fuerza infinita por seguir en este mundo truhán.... Y ESO eres tú. Capaz de sacar la sonrisa de mis labios, enemigo del desamor, y compañero del compañerismo, la amistad, la felicidad, y todas las demás cosas bellas que existen. El único sentimiento de poder que podría ser calificado como benévolo...
Si intento llegar hasta el fondo de la cuestión, y encontrar el porqué de la corrupción de lo ideal, descubro que lo malévolo es intrínseco al ser humano, but still...
Voy a seguir investigando hasta encontrar todos los porqués que nadie nunca ha sido capaz de contestarme, voy a partirme los sesos hasta encontrar la solución que ayude a este pobre alma a encontrar la verdadera felicidad....esa que está dentro de mí y a la vez, de forma ultra imprescindible, en todos y cada uno de ustedes. Aún creo ciegamente que un mundo mejor es posible, porque, a pesar de la sociedad en la que vivimos, la sonrisa inmaterial de aquel vital amanecer está dentro de todos y cada uno. Solamente necesita una especie de sacacorchos para "fenixarse", mira tú por donde no tendré que barnizar nada.
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