Cómo puede una mente lograr que ni la más agradable sonrisa sea respondida de ningún otro modo que con simple cortesía, de esa que puedes pensar pero que niña más simpática, pero simplemente eso. Se acabaron las miradas de te quiero comer o de me gustas te lo hago saber. En el mundo de no las cosas están algo más subdesarrolladas, quizás si estuviese ahí con ustedes ahora mismo gozaría de otros privilegios de los que ahora carezco.
Sin embargo, no dejo de pensar que el cerebro es muy ruin y tiende a darse cuenta de las realidades a veces demasiado tarde. Siempre queda el no volver a caer en el error.
Estos últimos siete días han estado cargados de emociones todas muy intensas, desde el viernes que comencé mi viaje con destino Milán. Ha sido una experiencia muy enriquecedora que me ha hecho aprender muchísimas más cosas de lo que me imaginaba. Me quedo con el sentimiento de muerte, de supervivencia en el tiempo por la memoria, por el legado, me quedo con la ruptura de las normas. La simpatía de la ciudad hacia estas dos mujeres, la multiplísima ayuda de acompañarlas y guiarlas por la bella ciudad, y con el vino rico rosato...uhmm. Y con grandes como Cézanne.
Por cierto, mi espero futura experiencia erasmus...cada día la veo como más emocionante y gratificante. Buenas nochesss
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