jueves, 18 de agosto de 2016

Introspección

De donde la nada se vació, colmábase una nueva gloria. No daba crédito a lo que sentía; el absurdo sentido de las respuestas dio pie a la cuestión de la pura, simple y limpia pregunta. Conoció, quizás y simplemente, aquello que debía. Adentró sus pies muy profundamente en la tierra del pensamiento. Y ahí está, descalza y sumergida con una sensación de humedad y temperatura óptima; pero aún no cómoda del todo...Según lo que nos enseñaron, uno no debe de ir descalzo por la vida, y en la tierra hay cacas, y puede haber cristales que nos corten. Necesito cortarme! Déjame, por favor te lo ruego, cortarme; pues necesito que duela para sanarme. Necesito andar con mis propios pies y sentir que paso firme tras paso firme comienzo a levitar...

Y levito porque quiero, simplemente por que es lo que estoy deseando en este mismo instante. Por que empiezo a entender, que todo se trata de levitar. No sin antes haber vivido la experiencia del contacto absoluto con la tierra. Deja que llueva, deja que la lluvia empape mis entrañas y que por primera vez me guste. Deja que me sienta cómoda en contacto con lo no artificial. Déjame poder perdonar. Y amar de verdad con lo más profundo del corazón. Siempre hablé de entrañas y en este preciso instante comprendí porqué. Por que ahí es donde escondo todo lo que guardé cual hurraca, todo aquello que simplemente no asimilé, no quise digerir, no acepté...Ahí está. Y comienza a salir, y el cansancio desaparece y las nuevas sensaciones conllevan una influencia sobre mí misma imparable y sin marcha atrás. Ahora contemplar las estrellas es vivir el presente sin pensar tanto en lo que vendrá con ellas, sentarse sin tener nada que hacer ayuda a encontrar un tema de enriquecimiento, hoy la creatividad volvió a mí. Hoy me sentí un poco más libre y más cerca de tu verdad. Sí, te estoy hablando a ti.

Y pensar que simplemente observé un cuadro de Klimt sin realmente ser consciente de que lo estaba observando.  Pero suficiente para que se encendiese esa bombilla que ya tenía forma y diseño... Por primera vez tras año y medio por mí misma y sin ayuda de nada ni de nadie. Esta vez por mí y sólo para mí.

Una presente luchadora sin fin con ganas de salvar lo posible y lo imposible.

Te autoquiero

Yo

No hay comentarios:

Publicar un comentario