Supongo que será eso. Te has vuelto tan exigente que podrías comer hasta coliflor con salsa gaucha...mas hay algo que falla. Algo que no va demasiado bien. Y ya lo ves con indiferencia, como si fuese inevitable el retroceder o avanzar en tu mente, como que ella hace lo que quiere, y que tú le mandes perdió el sentido desde tiempos ancestrales...Demasiado triste para querer, demasiado alegre para olvidar...aledaña ¿qué?
enamorada de vacío. O no enamorada. Enamorada de objetos. Aunque también de algunas personas. Demasiado exigente para conformarse con lo que existe. Teniendo en cuenta que lo que existe para mí es lo que veo. Guardadas están temibles sorpresas...lejos, en el país de siempre algún día. Triste hoy porque me hicieron ilusiones y me dejaron con la miel en los labios. Los caprichosos objetos...como llego a quererlos más que a las personas. Viva el no ser uno mismo...¡¡¡¡ VIVAAA!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario